para cantar, para reír, para volver, a ser feliz.... ¡Sí Señor!.
(Facundo Cabral)
Diciembre es tiempo de buenos deseos y bienaventuranzas, mezcladas con música, buenas bebidas y abundante comida disfrutada en entre familiares y amigos.
Importante es saber en cual de los grupos nos inscribimos. Que tendencias de las dos expuestas anteriormente seguiremos. Permaneceremos lamentándonos de lo imposible y lanzando piedras a la luna o hincados en el muro de las lamentaciones azotando nuestras espaldas.
O, por el contrario empuñaremos con fuerza nuestras espadas y a golpes de sangre y fuego construimos los cimientos de una mejor sociedad, erradicando nuestros vicios y complejo, construyendo espacios de solidaridad para arrebatarles el futuro promisorio que merecemos a quienes siempre nos lo han robado.
Este inicio de año marca un momento crucial y delimita un espacio de acciones colectivas que deberán parir los frutos necesarios y agradables a nuestro paladar y que nos darán las fuerzas para la conquista de lo que nos pertenece.
Es momento de cambio y transformaciones que debemos enfrentar juntos, cada uno aportando sus ideas y esfuerzos, pero buscando los puntos de coincidencias como redes primarias que la solidaridad impone.
/Es nuestros el presente que vivimos y el futuro prometido para el bienestar de todos/
/Luchemos por una mejor sociedad, al fin y al cabo, es nuestra obligación/